Ya sabemos que cuando llega la primavera y empiezan los primeros calores, con ellos vuelven las garrapatas en perros, así como otros parásitos externos como pueden ser las pulgas y los mosquitos. Estos se deben prevenir con productos antiparasitarios externos para pulgas y garrapatas en perros.
¿Qué pueden transmitir las garrapatas en perros?
En este artículo nos vamos a centrar en las enfermedades de garrapatas en perros que con una simple picadura les pueden transmitir. Pueden afectar a las personas y por ello es muy importante la prevención de estos parásitos en tu peludo amigo.
Desde nuestro Centro Veterinario Zaragoza PreventyVet, os explicamos las más importantes, que son: anaplasmosis, babesiosis, ehrlichiosis, enfermedad de Lyme y rickettsia.
Anaplasmosis:
Es una enfermedad bacteriana causada por bacteria Anaplasma platys. Infecta a las plaquetas del perro por lo que pueden aparecer síntomas relacionados con la coagulación como sangre en heces, orina y nariz.
Esta enfermedad afecta a hígado, riñones, articulaciones, bazo, sistema linfático y nervioso. Como síntomas pueden tener perdida de apetito, vómitos, diarreas, dolor en el cuello, fiebre elevada y síntomas neurológicos como convulsiones.
Babesiosis:
Esta producida por un parásito intracelular llamado Babesia canis. Afecta a los globulos rojos donde se alojan en su interior y pueden dar lugar a anemia, signo sugestivo de babesiosis.
Los signos indicativos de babesia suelen ser: fiebre, decaimiento y apatía, anemia y presencia de bilirrubina y hemoglobina en orina. Es una enfermedad que se presenta de forma aguda por lo general, así que si ves a tu amigo decaído y sin ganas de comer ni hacer nada, llévalo urgentemente a tu veterinario.
Enfermedad de Lyme:
Conocida también como borreliosis canina, es una enfermedad causada por la bacteria Borrelia burdogferi y transmitida por garrapatas del género Ixodes.
Presenta signos sistémicos como anorexia, depresión, cojeras, dolor articular y fiebre. Las cojeras puedes ser intermitentes y afectando a diferentes artiulaciones. En un número bajo de casos, pueden presentar signos cardiacos, neurológicos y renales.
Rickettsia:
La Rickettsia conorii es una bacteria intracelular encargada de producir esta infección en el perro a través de la picadura de garrapata, que tiene como signo principal la fiebre. También cursa con edema, hemorrágias y signos neurológicos.
Otros signos clínicos cojera, apatía, inactividad, reducción del apetito, incremento del tamaño de los gánglios, vómitos y diarreas. En Europa, la bacteria R. conorii provoca en el hombre la llamada «fiebre botonosa del Mediterráneo».
Ehrlichiosis:
Enfermedad causada por una bacteria: Ehrilchia canis. Afecta al perro pero también se han dado casos en personas y gatos. Esta bacteria destruye las células sanguíneas en el perro, entre ellas las plaquetas que son las encargadas de la coagulación, por tanto pueden aparecer hemorragias y hematomas en la piel.
Como signos a destacar son: hemorrágias en la piel, fiebre intermitente, sangrado por la nariz, perdida de apetito, el perro se puede mostrar triste y decaído, daño en la mucosa de la vagina o del pene, cojera y dolor en las articulaciones.
En resumen…
Por una parte, prevención con un buen producto antiparasitario externo para que a tu perro no le piquen las garrapatas y pueda coger cualquier enfermedad. También es bueno, vigilar en tu perro de vez en cuando las zonas preferidas de las garrapatas (ingles, axilas, cuello y orejas).
Y en segundo lugar y más importante si cabe, ante cualquier síntoma de los expuestos anteriormente o si tu perro de repente se muestra decaido, no come, presenta fiebre o le ves triste, llévalo de inmediato a tu veterinario pues son enfermedades lo suficientemente graves como para poner en tratamiento lo antes posible.