En el Centro Veterinario PreventyVet, en base a nuestra experiencia en medicina felina, damos unas recomendaciones a nuestros clientes con el objetivo de que sus gatos vengan a consulta lo más tranquilos posibles y evitar que se estresen. De lo que trata este artículo es entonces, de la visita del gato al veterinario.

Primer paso, en casa.

El primer paso para no estresar en la visita del gato al veterinario, comienza en el propio hogar. Esto es debido porque algunos gatos solo salen de casa para ir al veterinario y cuando ven el transportin salen huyendo a esconderse, pues asocian transportín con veterinario y puede que no guarden un buen recuerdo.

Gato en casa descansando

Para evitar esto, la mejor opción es que el transportín este siempre disponible para tu gato con la puerta abierta e incluso se puede poner comda de vez en cuando dentro para que pierda el miedo a entrar dentro. Tiene que ser un trasportín cómodo para el gato y poner en la base una mantita o toalla. Los mejores transportines son aquellos que tienen dos piezas de plástico junto con la puerta metálica, pues en la consulta veterinaria estarán también más cómodos en la base. Esto más adelante lo explicamos.

Segundo paso, de camino al veterinario.

Para la visita del gato al veterinario, existen dos opciones: caminando o en vehículo.

En el primer caso, recomendamos ir por calles tranquilas y si es posible de una sola dirección de vehículos, con el objetivo que sea libre de ruidos que pueden incomodar y poner nervioso a tu gato. Para acostumbrarlo y no lo asocie siempre a ir al veterinario, es bueno que algún día antes de la visita del gato al veterinario, lo saques a la calle a dar aunque sea la vuelta a la manzana.

En el segundo caso, si necesitas de transporte en vehículo es mucho mejor en coche que en autobus, pues en estos segundos a veces va mucha gente y se pueden estresar mucho por ello. Se deben colocar en el reposapies del asiento delantero o en el asiento de atrás con el cinturón de seguridad. También es buena idea llevarlos tapados con una manta para que no vean muchos estímulos y se puedan asustar.

Y en el caso de que lleves a tu gato al veterinario en coche, previamente necesita haber sido acostumbrado a ir en coche pero de esto os hablarémos en otro artículo más adelante.

Tercer paso, en el veterinario.

Y llegamos ya al kit de la cuestión, es muy importante pues son los momentos anterires a la exploración de tu gato por parte del veterinario y de hacerle pruebas, que si tu gato esta nervioso pueden salir alterados como por ejemplo análisis de sangre.

Gato en el veterinario.

El tiempo que pasas en la sala de espera es vital para que tu gato no entre inquieto a la cosulta veterinaria. Por ello, es muy importante que este tiempo de espera sea mínimo, debido a que los gatos se ponen muy nerviosos con otros animales delante como, sobre todo, con los perros. En cierta medida, intentarémos buscar un veterinario que trabaje con cita previa para no tener que esperar mucho, pues sino puede que tengamos que esperar mucho tiempo y eso es contraproducente para tu gato.

Mientras la espera, haz que tu gato esté lo más tranquilo posible, por ejemplo si hay perros en la sala de espera, tienes que poner el transportín con la puerta hacia ti y tú hablandole de vez en cuanto. Otra forma de que esté tranquilo, como hemos dicho antes, es ponerle una mantita o toalla por encima del transportín para disminuir los estímulos que puedan ponerle nervioso.

En nuestro centro veterinario en Zaragoza PreventyVet, trabajamos siempre con cita previa, pues no solo es mejor para los animales sino que a los propietarios también se hace más ameno que no estar un largo tiempo esperando. Es por ello, que si aún no nos conoces, te recomendamos nos visites cuando quieras.